martes, 10 de enero de 2012

Vicente se fue con el Living





En 2009 durante el Coloquio 80 Revueltas en la Casa de las Américas.
Foto: La Jiribilla
Vicente Revuelta ha sido padre y guía del teatro en Cuba. Su magisterio fue la inconformidad. Nadie como él movió más entre nosotros el pensamiento escénico. Fue un hombre puente y nos conectó con el gran teatro del mundo (Stanislavski, Brecht, Artaud, Grotowski…). Estoy entre los que no pudo ver sus grandes obras, considero sin embargo, que no hay modo de imaginar nuestro teatro, mejor o peor, sin sus puestas iluminadas. No obstante, su principal enseñanza está en su gesto. Lo recuerdo como un hombre en permanente fuga, que se escapaba constantemente de lo trillado, de las fórmulas, de lo no vivo e incluso de sí mismo. Siempre decía que su gran error fue no quedarse entre los integrantes del Living Theatre cuando coincidió con ellos durante la gira europea de La noche de los asesinos. Sin duda, el espacio de absoluta libertad y constante mutación que caracterizaba al grupo norteamericano se avenía perfectamente a su naturaleza. Lo cierto es que no se quedó entonces, regresó y siguió trabajando entre nosotros; revolucionando permanentemente, abriendo nuevas puertas, siempre muy cerca de los más jóvenes. Sentiremos inmensamente su falta, sin embargo, no estoy triste. Pienso en él y recuerdo su sonrisa sabia y maldita de niño-viejo, su manera de jugar y escapar. Hoy quiero pensar que finalmente logró aquel sueño que, en la distancia, recordaba con nostalgia. Vicente no ha muerto, solo se fue con el Living.     

1 comentario:

Salvador Lemis dijo...

HERMOSO. GRACIAS.
Y LA FOTO ES BELLA.